Nuevos tiempos, nuevos retos: Lo que significa para un estudiante

Estos últimos dos años ha sido de grandes cambios y retos para los estudiantes de todos los niveles. El encierro, el estudio a distancia, muchas veces sin la preparación adecuada tanto de parte de los estudiantes como de las instituciones, la distancia con respecto a sus maestras y compañeros de clase, el retorno eventual a clases presenciales con medidas extraordinarias de precaución… todo esto ha hecho de este un año muy difícil. Lo que ocurre a nuestro alrededor y en el mundo presagia nuevas realidades aún más retantes.

Y aunque todos celebramos el «retorno a la normalidad», la realidad es que las cosas no van a volver a ser exactamente iguales, por lo que es más apropiado hablar de una «nueva normalidad». Con ello estaríamos hablando de una nueva situación permanente, donde podremos retornar a muchas de las actividades previas, pero las mismas no se realizarán de la misma manera.

La nueva normalidad presenta nuevos retos para los estudiantes, muchos de los cuales requieren nuevas capacidades y nuevas formas de estudiar. Una cosa es evidente: se ha incrementado exponencialmente la exigencia de que cada estudiante tome control sobre su propio proceso de aprendizaje y estudio. El estudio independiente y el manejo eficiente del tiempo son las mayores fortalezas que debe tener un estudiante. No estar preparado para estudiar independientemente y aprovechar el tiempo va a llevar directamente al fracaso, no importa cuánto empeño se ponga.

Se hace imperativo que el estudiante tenga un Método de Estudio propio, con el cual pueda guiarse y estudiar independientemente. Dicho método debe estar basado en los principios del proceso de aprendizaje. Debe guiarle en la adquisición de nueva información, su análisis, la elaboración de herramientas que faciliten la comprensión hoy y el repaso mañana.

Un método de estudio eficiente tiene que estar complementado por técnicas que disminuyan el tiempo de estudio pero, sobre todo, que le aumenten la calidad al esfuerzo. La lectura lenta y con baja comprensión es un obstáculo que muchas veces desanima a los estudiantes. Si un estudiante no domina la lectura plenamente, ni la disfruta ni la puede usar efectivamente. Un método de lectura rápida, con plena comprensión, es esencial para asegurar el paso, cada año, a niveles de mayor complejidad y profundidad en el área de estudio que escoja.

El desconocimiento de cómo los conocimientos se forman y consolidan para el recuerdo posterior hace estragos en los estudiantes. Si no se sabe cómo asegurar la retención de lo estudiado, se incurre en esfuerzos inútiles que toman mucho tiempo. A pesar de que existen técnicas muy efectivas para asegurar el recuerdo de lo estudiado, la inmensa mayoría de los estudiantes las ignoran completamente.

Todas estas herramientas esenciales para asegurar que el esfuerzo del estudiante tenga el mejor resultado son los componentes de nuestro curso Lectura Veloz, Método de Estudio y Memoria. Este verano estaremos ofreciendo nuestro curso intensivo nuevamente. Mira los detalles y no pierdas la oportunidad.

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