Con la llegada del verano, los estudiantes se deshacen de sus mochilas, libros y libretas mientras los padres, madres, abuelos y abuelas se desviven por brindarles el máximo de entretenimiento y diversión posible. Aunque esto tiene nada de malo de por sí, lamentablemente, muchas veces estamos dándole la espalda a una realidad que volveremos a enfrentar, empeorada, el año escolar siguiente.
La falta de técnicas adecuadas de estudio hará que el próximo año el estudiante vuelva a tener problemas con sus estudios y con el manejo del tiempo, sólo que agravados por el natural incremento en los niveles de dificultad que cada año implica. Todos los estudiantes, aún los que obtienen buenas notas, se quejan de que invierten demasiado tiempo en sus tareas o no logran sacarle el provecho esperado al esfuerzo. Y aunque el verano es tiempo de diversión y relajamiento, es bueno que también pensemos en aprovecharlo para resolver esta situación para que el próximo año los estudios sean más fructíferos y llevaderos.
Diversos estudios demuestran que los niños y jóvenes pierden como mínimo el equivalente de uno a dos meses de instrucción escolar durante las vacaciones de verano. El largo periodo vacacional provoca en los estudiantes una desconexión de todo lo académico, y en agosto los maestros tienen que dedicar varias semanas a ponerlos al día.
No obstante, los efectos de la pérdida de conocimientos durante el verano pueden ser prevenidos.
En promedio, los estudiantes que sufren de pérdida de conocimientos y destrezas en el verano todos los años no se desempeñan tan bien en pruebas estandarizadas como los estudiantes que obtienen ganancias de educación en el periodo de vacaciones. Es por eso que involucrar a los estudiantes en actividades educativas durante las vacaciones ayuda grandemente a impedir que los estudiantes y adolescentes sufran de un retroceso en sus conocimientos y destrezas en este periodo.
A continuación te presentamos algunas sugerencias acerca de cómo prevenir esta pérdida del verano.
1. Para prevenir pérdidas en lectura:
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- En el caso de niños pequeños, léeles en voz alta todos los días y pídeles que te lean a ti. Ya algo mayores, lee junto con ellos en silencio. Establece un tiempo diario para leer con tus hijos y conversa sobre los libros que están leyendo.
- Llévalos a librerías a obtener libros de su interés y suscríbete a revistas con temas intrigantes para ellos; motívalos a hacer búsquedas de temas interesantes en la Internet.
- Despierta interrogantes y curiosidad en tus hijos, y exhórtalos a que busquen información y respuestas.
- Visita la biblioteca con regularidad y deja que los niños escojan sus propios libros.
- Lean juntos en familia y discutan el contenido de los libros.
- Participa en programas de lectura de verano en la biblioteca local.
- Crea un club de lectura con amigos o familiares.
- Prémialos y reconócelos por su tiempo de lectura.
- Considera que tomen el curso de Lectura Veloz, la mejor forma de elevar la fluidez y comprensión de lectura al máximo.
2. Para mejorar las destrezas de escritura:
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- Escribir un diario o blog sobre las actividades del verano.
- Crear historias, poemas o canciones.
- Escribir cartas a familiares o amigos que viven lejos.
- Participar en concursos de escritura o talleres de creación literaria.
3. Para prevenir pérdida en ciencias y matemáticas:
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- Motiva a tus hijos a ver programas educativos y documentales televisivos sobre temas científicos.
- Visita museos, zoológicos y parques botánicos o espaciales durante las vacaciones. Confecciona recetas con ellos en las cuales puedan practicar proporciones matemáticas, fracciones y mediciones.
- Haz un jardín o huerto casero en el que los niños puedan aprender sobre el crecimiento de las plantas y cómo afecta el clima, los fertilizantes e insectos.
- Realiza experimentos caseros sencillos.
- Observen las estrellas o los planetas por la noche.
- Participa en programas de ciencia para niños en el verano.
3. Para prevenir pérdidas en los estudios sociales:
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- Utiliza eventos internacionales para explorar las culturas y costumbres de diferentes países.
- Adquiere un mapamundi o un globo terráqueo para que el niño aprenda sobre geografía.
- Considera cursos y adiestramientos que cubran deficiencias en sus estudios y llenen lagunas existentes.
4. Para mejorar sus destrezas de estudio:
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- Matricúlalo en cursos como el Verano Intensivo de Lectura Veloz, cursos de manejo de recursos tecnológicos, etc. Con cursos como estos se está mejorando su capacidad de aprendizaje en general, lo que se verá reflejado en cada materia de estudio.
5. Otras actividades que puedes considerar:
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- Juega juegos educativos: Juega juegos educativos con tus hijos para mantener su mente activa y su capacidad de resolución de problemas en forma. Puede ser un juego de mesa como Scrabble o un juego educativo en línea.
- Haz arte: Dedica tiempo para hacer arte con tus hijos. Pueden hacer manualidades, pintar o incluso hacer un proyecto de arte en grupo. Esto ayudará a tus hijos a desarrollar su creatividad y habilidades artísticas.
- Practica deportes: Fomenta la actividad física y la salud en tus hijos a través de la práctica de deportes. Puedes ir a nadar, jugar al fútbol o incluso practicar yoga en familia.
- Aprende algo nuevo: Inscríbete en un curso de verano con tus hijos. Puede ser algo divertido como una clase de cocina o algo más académico como un taller de escritura. Esto mantendrá a tus hijos aprendiendo durante el verano y los ayudará a desarrollar nuevas habilidades.
Al hacer tu plan para el mejor aprovechamiento del verano, toma en consideración los siguientes puntos:
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- Haz que el aprendizaje sea divertido y atractivo.
- Ofrece a los niños una variedad de actividades para elegir.
- Sé paciente y alentador.
- Dedica tiempo a aprender con tus hijos y nietos.
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A través de los años, he observado cómo los estudiantes que asisten a los cursos que ofrezco de mejoramiento de destrezas de estudio regresan en agosto con un ánimo renovado y listos para continuar adelante. Un estudiante que se adiestra en las avanzadas técnicas de la Lectura Veloz, por ejemplo, regresa a clases cargado de una nueva actitud hacia la lectura, mucho más positiva.
Además de atender deficiencias específicas en una materia u otra, es importante atender las deficiencias generales en el proceso de estudio. Un estudiante que aprende a leer de una manera más eficiente, a organizar sus estudios con efectividad y a memorizar todo sin tener que “embotellárselo”, regresa en agosto con las baterías recargadas.
Y de eso se trata, de si nuestros chicos y chicas van a regresar con las baterías recargadas o descargadas. Que el nuevo año escolar comience y siga con éxito depende, en gran medida, de lo que hagamos este verano.
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